viernes, 21 de agosto de 2009

~ Pacífico.
Ahora que estoy vacío
ahora que no hay canción
toda la luna cabe en mí.
Ahora que soy silbido
de alguien que sale a andar
veo otro cielo alrededor.
Todos esos deseos
de noche fría y de alcohol
hoy te los quiero regalar.
El agua me salpica
el fuego es realidad
me gustaba tanto tu voz.
Dejando que suceda
es más fácil así
el cuerpo bien sabe flotar.
Distintas las miradas
y tu contestación
muestra qué inútil fue mi hablar.
La mente está vacía
el cuerpo quiere girar
y en la pupila aquel dolor.
Voy a llevarte en mí
y ahora sé muy bien,
que me llevarás
hasta donde estés,
adonde vayas
un tatuaje azul,
en la voz azul.
Algo tiembla al oído
sombra de un susurro sin voz
la última oportunidad.

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