viernes, 21 de agosto de 2009

~ Pacífico.
Ahora que estoy vacío
ahora que no hay canción
toda la luna cabe en mí.
Ahora que soy silbido
de alguien que sale a andar
veo otro cielo alrededor.
Todos esos deseos
de noche fría y de alcohol
hoy te los quiero regalar.
El agua me salpica
el fuego es realidad
me gustaba tanto tu voz.
Dejando que suceda
es más fácil así
el cuerpo bien sabe flotar.
Distintas las miradas
y tu contestación
muestra qué inútil fue mi hablar.
La mente está vacía
el cuerpo quiere girar
y en la pupila aquel dolor.
Voy a llevarte en mí
y ahora sé muy bien,
que me llevarás
hasta donde estés,
adonde vayas
un tatuaje azul,
en la voz azul.
Algo tiembla al oído
sombra de un susurro sin voz
la última oportunidad.

jueves, 20 de agosto de 2009


Aunque alguien me advirtió nunca dije que no.      

Hay días para quedarse a mirar,
hay días que hay poco para ver...

Hay días sospechosamente ligth,
hay un deseo que pido
siempre que pasa

un tren...

Brindo por las mujeres que derrochan simpatía,
Brindo por los que vuelven con las luces de otro día
Brindo porque recuerdo tu cuerpo, pero olvidé tu cara,
Brindo por lo que tuve porque ya no tengo nada...

Brindo por el momento en que tu y yo nos conocimos
Y por los corazones que se han roto en el camino.
Brindo por el recuerdo y también por el olvido
Brindo porque esta noche un amigo paga el vino...

Porque la vida es dura por el fin de la amargura,
Brindo porque me olvido los motivos porque brindo.
Brindo con lo que sea que caiga hoy en el vaso,
Brindo por la victoria, por el empate y por el fracaso...

Brindo por seguir queriéndote toda la vida,
Casi esta lleno el vaso con la sangre de otra herida.
Brindo con emoción pero también brindo con frialdad,
Que la salud no falte a toda la humanidad...
Desde un rincón del mundo... brindo contigo...

Caiga quien caiga brindo sobre la luz de una vela,
Toda la noche brindo y que la mañana venga.
No es un momento triste, ya que brindo con amigos,
Brindo por el futuro con la noche de testigo...
Si alguna vez no brindo siquiera por tonterías,
Brindaré con silencio por la fortuna perdida.
Brindaré muy en serio por una vez en la vida,
Brindo hasta la cirrosis por la vacuna del sida...
Desde un rincón del mundo...brindo contigo...salud!

sábado, 15 de agosto de 2009

En este bosque donde los árboles son viejos... Nadie te va a dejar mostrar tu fuego. Tomando aire para poder expandirte, vas a cruzar un mar que solo quiere undirte. Pero tu sangre es joven y va rápido por las venas... El que mata a los sueños merece una condena. Igual seguís, dandole para adelante... Haciendome sentir que mi pueblo es algo grande.

Nuestro pensamiento aquí varado se quedó... Mezcla de sonrisa gris, llanto felíz y dolor ♪
La gente actúa con total liviandad, total haga la barbaridad que haga después te pide perdón y listo. Si, te ahorro, puedo ser un bicho raro, pero para mí ‘nos vemos’ es ‘nos vemos’, ‘ te llamo’ es ‘te llamo’, ‘te quiero’ es ‘te quiero’. Si yo digo que voy a estar ahí vos sabes que voy a estar ahí. Ahora cuando alguien me dice a mí que va a estar ahí lo dudo, porque se perdió el valor de la palabra. Te pueden fallar total después vienen, te piden perdón, y ya está, así de fácil. Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad. El castigo precede al crimen decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón? Un perdón no puede reparar lo que hicimos mal. Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar. ¿De qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal? Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos. Un simple perdón no puede borrar el dolor que se causó. Pedir perdón es poner una curita en una herida abierta que nosotros mismos provocamos. Insuficiente y a destiempo. Recién cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí se puede empezar a construir algo distinto. Suplicando a los gritos, de rodillas, implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia si no nos hacemos responsables de nuestras acciones. Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Porque un simple perdón no pude borrar el dolor. Hay cosas imperdonables aunque se pida perdón en todos los idiomas.
"Mirame bien!", dijo al paritr... "No te sorprenda volverme a ver."